¡Hola, hola! 🙂 Lamento mucho no escribir en las últimas semanas, pero ¡estamos de vuelta!
¿Les ha pasado que compran sus boletos y creen que tienen suficiente tiempo para hacer el cambio de avión pero terminan corriendo para evitar que los deje? En mi caso, he vivido esto 3 veces y no sé porqué pero pareciera como si cada vez todo conspira para que la puerta de embarque sea siempre la última de la terminal.
La primera vez que me pasó fue con una amiga, hace casi 10 años. En esa ocasión, llegamos al aeropuerto Internacional de Miami para hacer escala y subirnos al avión transatlántico que nos llevaría a Londres. Para nuestra sorpresa, el tiempo fue demasiado corto para hacer los trámites de aduana y pasar por los puntos de inspección. Por eso, ¡ambas corrimos – con las botas más anti-fashion medio amarradas – como nunca para llegar al mostrador sudadas y desesperadas! ¡Gracias a Dios… no nos dejó el avión pero sí fuimos las responsables de atrasar el despegue! (Para colmo, teníamos los últimos asientos y toda la gente nos veía con caras de odio. #sorry)
La segunda vez pasó con mi familia en Perú. Ese día regresábamos de Cuzco a El Salvador pero debíamos hacer escala en Lima. El problema que tuvimos es que en Cuzco nuestro avión tardó mucho en tener una puerta de salida (era temporada alta). Por lo tanto, cuando llegamos a Lima y vimos las pantallas, nuestro vuelo Lima – San Salvador, estaba en su última llamada. Recuerdo que esa vez, llevábamos nuestros carry-on y mejor decidimos que mis papás tomaran estas maletas para que yo saliera corriendo hasta la puerta de embarque y de alguna manera evitar que el avión despegara sin nosotros. ¡Gracias a Dios, también logramos subirnos al avión!
La última vez fue hace unos meses. Viajaba con unos peregrinos desde El Salvador hacia Cracovia. Nuestro peregrinaje incluía varias escalas, la última era Múnich – Cracovia. De entrada, teníamos muy poco tiempo para hacer el trasbordo. Cuando llegamos a Múnich, el avión tardó en abrir la puerta. Una vez salimos, solo recuerdo que les decía a los demás que corrieran. (Posiblemente porque tenía muy presente mis otras experiencias) Literalmente, puedo decir que en esa ocasión pase corriendo por Múnich J y gracias a Dios todos logramos subirnos en el avión y llegar a Cracovia con el gran detalle que nuestras maletas sí se quedaron en Múnich (Plop!)
Saben, muchas veces nos afanamos en tomar el avión más próximo para llegar luego a nuestro destino, pero posiblemente esto no sea lo más conveniente si sabemos que siempre hay contratiempos. La vida en general es así, tenemos que conscientes que siempre habrán obstáculos que harán que cambiemos de planes. Sin embargo, vivamos cada momento con una actitud positiva; de lo contrario, estaremos perdiendo el sentido de este gran viaje. 😉
Instagram & Twitter: @visaparaviajar
We´re missing our flight!
Hello! Hello! 🙂 I´m so sorry I stopped blogging the last weeks, but I´m back!
Have you ever bought plane tickets that lack enough time to catch the next airplane and you have to run like never before in your life to avoid you miss it? Personally, this has happened to me 3 times, and in each one of them, I really don´t know why, the gate has always been the last one of the terminal!
The first time that happened to me was when I was travelling with a friend about 10 years ago. I remember that we arrived to Miami International Airport because we had to make a stop in order to fly in our transatlantic that would take us to London. For our surprise, we didn´t have enough time to go through customs and check points. So we had to run – with the ugliest boots ever, half tied up! – To get to the counter sweaty and desperate! Thanks be to God, we didn´t miss our flight but we were responsible for the take off´s delay! (To make it worst, we had the last seats and everyone starred at us with eyes filled with hate. 😦 )
The second time happened with my family in Peru. We were returning from Cuzco to El Salvador but we had to make a stop at Lima. The problem we had was that in Cuzco, our airplane wasn´t assigned a gate on time (it was high season). Therefore, when we arrived to Lima and we looked at the screens, our flight from Lima to San Salvador was in its last call. I remember we were holding our carry-on and we decided that my parents took care of them so I could run to the gate and make sure that the airplane didn´t take off with us. Once again, we were able to get on the plane!
The last time was a few months ago. I was traveling with a group of pilgrims from El Salvador to Krakow. Our pilgrimage included many stops and our last one was from Munich to Krakow. Since the beginning, you could see in our itinerary that we had a few minutes to switch planes and take our final one. When the airplane landed, the door wasn´t opened immediately. So, when we finally got out, I remember I was telling everyone to run (most likely because my previous experiences – if not to say traumas!) Literally, I can say that in that occasion, we ran through Munich! We all went inside the plane and arrived to Krakow safely with the only surprise that our luggage stayed in Munich! (Plop!)
You know, many times we work hard to get to our destination as soon as possible and we disregard that we must always consider delays or some sort of misfortunes. Life in general is like that, we must be aware that even if we try hard there will always be obstacles that will change our plans. Nevertheless, live every moment with a positive attitude; otherwise, you´ll miss out to enjoy this journey. 😉
Instagram & Twitter: @visaparaviajar
Me encanta!! Nunca me ha pasado en lo personal pero la vida de saltar de aeropuerto en aeropuerto es toda una aventura y siempre hay una anécdota chistosa que te acompañará toda la vida!! Miss you Lou
Me gustaMe gusta
¡Gracias por tu comentario Ale! Me alegra que te haya gustado. Espero que estés muy bien en Europa. Haces falta y te mando un abrazo. 🙂
Me gustaMe gusta